lunes, 28 de abril de 2008

fghijk

fghijk no puede. Pobre estúpido.
Es ambivalente y no se da cuenta.
fghijk parece mudo.
No va a pasar fghijk.
Es despreciable, ostentoso, como si vomitara
/fghijk.
Muerde la arena. Nunca piensa qué significa
/fghijk.
El camión sepulturero no aguanta a fghijk.
Se horroriza cuando piensa que es cotidiano.
Se siente un diagrama fghijk.
El peligro de contar ojos rotos.
Ése fue el año de fghijk.
Es como si todo el día estuviera despertándose.
No se acuerda de su nombre, el inmundo fghijk.
Se arrastra en la mesa.
A veces duerme entre las sábanas.
No tiene sentido fghijk.
Vive mordiendo el aire.
No se acuerda de su barrio.
Es como un preludio fghijk.
Todos los autos son iguales,
parecen baldosas ramificadas.
fghijk no sabe lo que piensa.
fghijk no sabe volver a su casa.
Es ridículo romper fghijk.
No altera su mesa roja.
Está en la nada.
No hace nada.
Habla de color amarillo.
Es mucho más que cualquier cosa fghijk-
Se la pasa comiendo puentes.
Le gustaría tener sangre.
Nunca tocó el agua.
Vive diferente fghijk.
Es inexplicable fghijk.
Nunca se termina fghijk.
Cuando canta se parece al tiempo.
Todos interpretan fghijk.
Todas las filosofías hablan de fghijk.
Lo mejor que tiene es la filosofía fghijk.
Es el equilibrio viviente fghijk.
Es sólo un invento fghijk.
Es como creer en los magos.
Un azul desafinado.
Siempre se pierde tiempo buscando ese lugar.
fghijk no recuerda si tiene un problema mental.
Yo no sé qué sentiría si fuera fghijk.
Creo que tengo bastante de fghijk.
Me volvería más sísmica,
me parecería a la sopa.
Hay un loco que sólo repite fghijk.
fghijk.
Fghijk.
Fghijk.
fghijk.


Talí Waiss

en Imaginario de la nada
(2003)




viernes, 25 de abril de 2008

Señora felicidad

Yo no sé si podré convivir con tu mirada en pena de muerte.
Yo no sé cómo pensarás esa risa invertebrada y tu forma de vivir a bajosuelo.
Cuando te pierdas porque te busque creeré que es hábito de todos perderse
y cuando te encuentre al borde, al borde de donde quiera que te encuentres, creerás
que un hombre no sabe vivir sin antes matar (a una mujer, a otros hombres)
y algo del futuro se escapará de nosotros y ya nadie
nadie
sabrá si esta adoración tenaz que te tengo tiene esperanzas
o sólo me enamoré de tus limitaciones.
Yo no sé, repito, si podré convivir con tu mirada amarga y ciega,
presa bajo tierra
y en pena de muerte.


Héctor López
18-3-08








lunes, 21 de abril de 2008

Vos fumá


Vaivenes
(a Lucídia y mi desidia)

De pronto te animás.
Venís. Llegás.
Decís. Qué decís.
Te quiero ver.
No. A ver, hablá.
Decís.
Hacés que decís,
no,
hablás, mirás.
Mirás de reojo el reloj.
Hacés que te vas.
No te querés ir.
Amagás.
Creés que te voy a creer.
Insinuás. Te movés. Meneás.
Me hacés desear.
Ya quiero que te vayas
y volvés.
Lo notás.
Lo decís.
Hago que no lo noté.
Te reís.
Me mirás
las pestañas. Imaginás
que estamos en silencio
y hablás y hablás y hablás.
Hasta por los codos hablás.
Me revisás las pestañas.
Tenés miedo de mi sueño.
Hacés bien.
No, qué digo. Hacés mal.
Ya te vas te pregunto.
No te vas nunca me digo.
Y sos así.
Cuando llegue ni
te voy a extrañar.
Ese debe ser el modo mío
de extrañarte.
Saber que no te pienso.
Pensar que no te pienso.
Creer que no existís
cuando agitás los brazos para que no cierre las pestañas
y te ahogue.
Entonces te digo morite y te concedo la existencia.
Entonces suspirás.
Es un suspiro.
Yo quisiera un estertor de parte tuya.
Sabés que no sos lo que busco.
Sabés que no podés dejar que no te encuentre.
Sabés
y vos te morís igual.
Hacés que te morís.
Te morís de ganas de matarme.
Creés que me hacés creer que te morís.
Qué estupideces
pienso.
Ahora pienso que te mato
y revivís
y en la otra vida me querés
y yo también


te aborrezco.

sábado, 19 de abril de 2008

Cuando ella llegue, ¿habrá gris o verde en sus ojos, verde o gris en el río?




(…)
Cuando venga, ¿será sin avisar
mientras me esté hurgando la nariz?
¿Llamará a mi puerta por la mañana
o me pisará un dedo en el autobús?
¿Será como cuando cambia el tiempo?
¿Saludará con cortesía o sin educación?
¿Cambiará mi vida a fin de cuentas?
(…)

W.H. Auden
(tr. Javier Calvo)

viernes, 11 de abril de 2008

Viernes y hospital


a E.R.D.


Caminabas los corredores sin azulejos
hasta hacerte tarde
sin silencio el cerebro te tapaba el sueño desnudo
las ventanas sin sol tapiaban los costados grandes de tu sala sola
y tan de tarde esa mañana acostado galopaste la cama de tu borde
desbordado
inabordable
en la cornisa de tu carne
donde apenas hace sombra el esqueleto

y el baldío de nadie colindante
de tu tarde anochecible esa mañana
en que coartaste las pinzas intrigantes
de un cangrejo
y descaminaste el paso falso
el triángulo obligado
la tabla rota que hay debajo
su tres dimensiones postizas entre el musgo

y por fin enseguida
los duros cangrejos de la duda mutilados
los Cielos sucedáneos hechos polvo
los pulpos y las máculas rameras que borraste con el codo
y la hebra larga y suelta de la que nunca te soltaste
porque reincidiste en no dejar la vida en la ceguera lúcida del sueño
debajo del silencio arbolado de parientes
que por muerte de la idea de tu muerte son deudores de tu vida la de siempre
que ya es casi tan reciente
y si te marcó la parca en circunstancia
te bancó el estilete doctor de la caricia
el pulso
del corazón de los que te aman




sábado, 5 de abril de 2008

eurídice y orfeo



Campanada

Mi corazón da campanadas.
Ya redobla por tu nombre
con su fiebre enamorada,
la de plata pura dice:
María
la de oro sonoro dice:
Laura.

La risa rosa de tu boca
y tus ojos llenos de agua;
viento, tus manos que doblan
mi corazón de campana;
la de firme hierro da:
María
la de cobrizo son:
Laura.

Mi corazón,
mi corazón da campanadas,
din dan María, din dan Laura,
marialaura, marialaura.

Dulce ignorar el poema
que el compás del alma canta,
la trigüeña cabellera
de palomas y de ramas.
La de acero vocifera:
María,
la de extraño estaño suena:
Laura.

Por tu nombre ya redobla
fiebre ardiente, roja llama,
cerca tu cuerpo evapora
el tañido de campanas,
la plata blanca dirá:
María
el oro canoro quizá
Laura

Mi corazón,
mi corazón da campanadas,
que ya se evaporan como agua;
din dan María, din dan Laura,
marialaura, marialaura…