martes, 24 de junio de 2008

cantando frente a un público congelado en foto

FELIZ CUMPLE DIOGO




Onomástico


Hoy tu tiempo es real / nadie lo inventa
y aunque otros olviden tus festejos
las noches sin amor quedaron lejos
y lejos el pesar que desalienta

tu edad de otras edades se alimenta
no importa lo que digan los espejos
tus ojos todavía no están lejos
y miran / sin mirar / más de la cuenta

tu esperanza ya sabe tu tamaño
y por eso no habrá quien la destruya
ya no te sentirás solo y extraño

vida tuya tendrás y muerte tuya
ha pasado otro año / y otro año
le has ganado a tus sombras / aleluya


Mario Benedetti, poeta querido por sus lectores,
y odiado por sus hojeadores.

jueves, 19 de junio de 2008

Podá la rima in memoriam


Al pasado


Inicio la sesión en el recuerdo
coloco la contraseña que me llevará a sentir
los recuerdos tal vez olvidados
los momentos que hoy trae el pasado
y las cosas que inconscientemente olvidé

Voy a la bandeja de entrada del olvido
el lugar donde quedaron sentimientos que, escritos,
se transformaron en recuerdo tras pasar algún tiempo
y hoy regresan con más fuerza para decir...

Tuviste una vida, tuviste un pasado
tuviste algún amor lejano y alguno muy cercano
tuviste un desencuentro
tuviste una casualidad
tuviste algo que forma parte de tu identidad

Y hasta a veces me avergüenzo de lo que fui en el pasado,
de las cosas que dije o pensé sin dudar,
de que no todo es “blanco o negro”, sino que hay matices
que al ser más claros u oscuros determinan la felicidad...

Y hoy ya estás más grande... parece que hubieran pasado dos décadas...
y tal vez pasaron dos meses, dos días, dos años...

Es una buena idea refugiarse en los recuerdos para volver a escribir...
La vida misma es nuestro manantial para inspirarnos...

“Mira de cuántas cosas podemos hablar volviendo al pasado”...


by
Juan Pablo Nardone
Instituto de Computación
Viernes 10 de noviembre de 2006
17:44 horas.



martes, 17 de junio de 2008

Versiones

Love's secret

Never seek to tell thy love,
love that never told can be;
for the gentle wind does move
silently, invisibly.

I told my love, I told my love,
I told her all my heart;
trembling, cold, in ghastly fears,
ah! she did depart!

Soon as she was gone from me,
a traveler came by,
silently, invisibly
he took her with a sigh.

by William Blake


Secreto de amor

Nunca busques decir tu amor,
el amor que nunca puede ser dicho;
porque el viento suave se mueve
en silencio, de manera invisible.

Yo revelé mi amor, revelé mi amor,
le conté toda mi alma;
temblando, fría, con miedo fantasmal,
ay! ella partió.

Apenas se alejó de mí,
apareció un viajero,
en silencio, de manera invisible,
se la llevó con un suspiro.

By Talina Waiss


Amor es secreto


Nunca ansíes declarar tu amor,
el amor inconfeso puede ser
susurrado por el viento suave
invisible, silenciosamente.

Yo le conté mi amor,
se lo dije
y le ofrecí con él
mi corazón
trepidante, frío y aprensivo,
…y sólo conseguí alejarla!

Inmediatamente
a su partida apareció un viajero,
y silenciosa, invisiblemente,
la enamoró con sólo suspirar.

By Giuliano

domingo, 8 de junio de 2008

il nome della rosa

Mariana Lila (copyright)

En vano. Pensaba en la muchacha. Mi carne había olvidado el placer, intenso, pecaminoso y fugaz (es cosa vil) que me había deparado la unión con ella, pero mi alma no había olvidado su rostro, y ese recuerdo no acababa de parecerle perverso, sino que más bien la hacía palpitar como si en aquel rostro resplandeciese toda la dulzura de la creación.
De manera confusa y casi negándome a aceptar la verdad de lo que estaba sintiendo, descubrí que aquella pobre, sucia, impúdica criatura, que (quizá con qué perversa constancia) se vendía a otros pecadores, aquella hija de Eva que, debilísima como todas sus hermanas, tantas veces había comerciado con su carne, era, sin embargo, algo espléndido y maravilloso. Mi intelecto sabía que era pábulo de pecado, pero mi apetito sensitivo veía en ella el receptáculo de todas las gracias. Es difícil decir qué sentía yo en aquel momento, y casi espiaba el trabajo de los obreros por si, de la esquina de una choza o de la oscuridad de un establo, surgía la figura que me había seducido. Pero no estaría escribiendo la verdad, o bien estaría velándola para atenuar su fuerza y su evidencia. Porque la verdad es que “veía” a la muchacha, la veía en las ramas del árbol desnudo, que palpitaban levemente cuando algún gorrión aterido volaba hasta ellas en busca de abrigo; la veía en los ojos de las novillas que salían del establo, y la oía en el balido de los corderos que se cruzaban en mi camino. Era como si toda la creación me hablara de ella, y deseaba, sí, volver a verla, pero también estaba dispuesto a aceptar la idea de no volver a verla jamás, y de no unirme más a ella, siempre y cuando pudiese sentir el gozo que me invadía aquella mañana, y tenerla siempre cerca aunque estuviese, por toda la eternidad, lejos de mí. Era, ahora intento comprenderlo, como si el mundo entero, que, sin duda, es como un libro escrito por el dedo de Dios, donde cada cosa nos habla de la inmensa bondad de su creador, donde cada criatura es como escritura y espejo de la vida y de la muerte, donde la más humilde rosa se vuelve glosa de nuestro paso por la tierra, como si todo, en suma, sólo me hablase del rostro que apenas había logrado entrever en la olorosa penumbra de la cocina. Me entregaba a esas fantasías porque me decía para mí (mejor dicho, no lo decía, porque no eran pensamientos que pudiesen traducirse en palabras) que, si el mundo entero está destinado a hablarme del poder, de la bondad y de la sabiduría del creador, y si aquella mañana el mundo entero me hablaba de la muchacha, que (por pecadora que fuese) era también un capítulo del gran libro de la creación, un versículo del gran salmo entonado por el cosmos… Decía para mí (lo digo ahora) que, si tal cosa sucedía, era porque estaba necesariamente prevista en el gran plan teofánico que gobierna el universo, cuyas partes, dispuestas como las cuerdas de la lira, componen un milagro de consonancia y armonía. Como embriagado, gozaba de la presencia de la muchacha en las cosas que veía, y, al desearla en ellas, viéndolas mi deseo se colmaba. Y, sin embargo, en medio de tanta dicha, sentía una especie de dolor, en medio de todos aquellos fantasmas de una presencia, la penosa marca de una ausencia. (…)

El nombre de la rosa
Umberto Eco

jueves, 5 de junio de 2008

Yo soy tu amiga fiel



Yo soy tu amiga fiel

Yo soy tu amiga fiel

Y si un dia tu te encuentras

Lejos muy lejos de tu lindo hogar

Cierra los ojos y recuerda que

Yo soy tu amiga fiel Si yo soy tu amiga fiel


Yo soy tu amiga fiel

Yo soy tu amiga fiel

Tienes problemas yo tambien

No hay nada que no pueda hacer por ti

Y estando juntos todo marcha bien

Pues yo soy tu amiga fiel


Si yo soy tu amiga fiel

Tal vez hay seres mas inteligentes

Mas fuertes y grandes tambien

Tal vez, tal vez ninguno de ellos te querra

Como yo a ti mi fiel amigo

Nuestra gran amistad

El tiempo no borrara

Ya lo veras no terminara

Yo soy tu amiga fiel

Yo soy tu amifa fiel

Si yo soy tu amiga fiel


Pd: chau felipe, gracias por todo.

lunes, 2 de junio de 2008

Enroscateeee… enroscateee… enroscatee… enroscate… enroscate enroscate enroscate enroscate enroscateenroscateenroscateenroscateapretateapretateapretate
Tragar y sentir que se enrosca mas y mas y se ponen mas duros los musculos…
Luchar y luchar y enroscarte mas y mas y el dolor te mata…
La angustia te corroe, la garganta se desangra,

des-angra, de-sangra, desan-gra.

Axolott

Pd: es para leer sin pensar y con mucha velocity

DE MEMORIA

“Me gustan todos los poetas, pero no todos sus poemas”
Catita dixit

Quizá te olvide
con tu catorce llano
y tus verdes ojos
en llanto por mi llanto.

Quizá te olvide.
Un viento brutal arrasa
los labios y los nombres,
las miradas y las voces,
dejando en calavera
luminosa sonrisa.

Por qué ríes, desvida,
de la muerte de siempre que no olvida?
Muertenuestra de cada día!

Quizá te olvide
con tus manos
frente al frío tacto de la mías;
con tus frías manos
hoy en cruz sobre mi alma.

Quizá tu espíritu vague
por mi especular sueño
que te imita tal cual eras,
o por el trabado recuerdo
de verte muerta,
idéntica,
en el espejo de tu pieza...
o por otros ojos
o mi sangre,
por otro juego misterioso
o inmemorable
de aptos esqueletos.

Quizá te olvide,
Olvide parte a parte
tus pasos, los poemas,
tu cuerpo acostado y muerto,
tus tardes, tus rezos,
y tu catorce Jano
y tu llanto en otro llanto.


enero de 2003
Catalina Bruno, in memoriam

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