sábado, 23 de agosto de 2008

despedida



Se te había caído el gesto de reírte
me agaché a recogerlo
seria lo recibiste
casi como no queriendo

abierta todavía estaba la tarde

iba a deprimirte
pero improvisaste
una segunda risa
para mí
pero solamente vi
tus dientes entre tus cabellos

todo en torno anochecía

un remolino
de sombras ausentes
ablandaba el ruido
hasta el decibel de la caricia

iba a pedirte que callaras de otra forma
que tuvieras más respeto
que pusieras en su lugar
los gestos más dulces
la boca

o fue que te dije a los ojos
ya no me asusta perderte
perdí tantas cosas!

o es que quisiste abrazarme
y lo supe
y me quedé
en suspenso sin palabras
como en guardia
aguardando…
________ la verdad
no me acuerdo

miércoles, 6 de agosto de 2008

romance de aplazado

la eugenia que me diste
debe ser devuelta
en un sobre de caricias febles
con un lacre hecho de lágrimas

la eugenia que robé
debe ser restituída
con copia original
y marca de agua

la eugenia que extraje
y no encontré
la que inventé a solas
y en silencio

la que copié con hoja de calcar
y tinta china
la que retraté dormido
y de memoria

o fue un sueño?

la que enseñé expliqué
estudié
en sesudas tesis
y aprendí por fin a pronunciar en eslovaco

la que reprobé
y después me llevé a marzo

y todavía la tengo


previa

domingo, 3 de agosto de 2008

CHE ROPEA GÜYPE


Bajo mis cejas

Bajo mis cejas te dejaría dormir al anochecer,
puede ser que como los perros […] te esconda.
Cuando el viento sople mis cejas, te prepararé para hacerte feliz;
mira mi sentimiento, antes de que yo sepa el lugar de mi felicidad.

El dolor de mis sueños está a tu lado
por eso no duermo, asusto los perros al anochecer.
Vamos sembrando hasta el cielo alegría y felicidad,
sintiendo el amor sin fin.

Cuando el sereno se derrite con el sol, muy dentro en mi interior,
aprietas la luna que esté reflejando
y con mis lágrimas tu ternura, como cuando estoy triste
con mi poca risa te adorno y te hago feliz.

Cuando te estés arrastrando en el olvido y entre las espinas,
a través de mí te haré alcanzar la felicidad.
Y sembrando ternura, mientras con mis ojos te admiro, puede ser
que como un perro bajo mis cejas te quedes otra vez.

Elvio Romero

(la tradujo mi amiga,
Lourdes Chamorro)



CHE ROPEA GÜYPE

Che ropea güype romongé vaerâ, ka’arupytûvo,
ikatu jaguâycha ñemboki sa’ipe roñongatumi;
topeá vevepe rombosarakirô ja rombovy’arô,
remaña che âre, che aikuaá yre, che vy’a raity.

Naji’âiva cheve kerasy vai oguâje nde ykere,
pévae ndakei amondyi jaguá pyjaré pytú,
ñamuasâi yajavo vy’á ja tory yvaga ru’âre,
ñande pytujova ñañanduro jina ko yuayju pajá.

Ysapy satîcha otytyi paiteva kuarasy resême,
che ruguy mbytere yasy ja yayay resé reyopy,
ja che resaype ne kunu’u jaicha ku avy’a yro,
che puká pajape romboyeguaká ja rombojory.

Tesarai ñuatityre retyryryro reicovo,
ambojapepá mborayju yvu che pypé guivé,
amojeñoimbá mbyyá che resare rogueruyeyvo,
ikatu jaguáicha che ropéa guype repytá yey.

Elvio Romero



Poeta paraguayo, el que lo conoce, no puede no quererlo,
No puede no volverse adicto a sus poemas, su estilo inconfundible…
No es ni Hernández ni es Neruda, tiene lo mejor de ambos.