Emboscado en mi escritura
cantas en mi poema.
Rehén de tu dulce voz
petrificada en mi memoria.
Pájaro asido a su fuga.
Aire tatuado por un ausente.
Reloj que late conmigo
para que nunca despierte.
Alejandra Pizarnik
pd: Vivimos circundados de oídos callados que no oyen nosotros, los que estamos abiertos por una herida de voz que no cicatriza nunca en la escritura, que no se seca ni se calla, ni por mucho que no hablen los que no hablan... (lapsus)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario