sábado, 1 de diciembre de 2007

A callarse

Los invito a todos a escribir algo interesante sobre "el silencio", lo que quieran... desde la perspectiva que más les interese. Acá cuelgo dos cosas que me escribieron dos grandes pensadoras... de una calidad muy díficil de superar (espero no me denuncien por copyright).


El silencio sin palabras


Los silencios muchas veces encierran muchas palabras, muchos significados, y otras son simplemente silencios, ganas de no hablar, ganas de callar.

Los silencios encierran odios, alegrías, tristezas, emociones, según como se los interprete. No es bueno tampoco analizar demasiado a los silencios, ya que debido a su falta de palabras, podemos llegar a conclusiones subjetivas.

Los silencios son malos sólo cuando se tiene mucho que decir y no se lo hace. Pueden llegar a ser dañinos cuando el otro espera escuchar palabras y solo recibe silencios, o cuando sin saber que el otro las espera, respondemos inevitablemente con silencios.

Pero son hermosos cuando no hay nada que decir y encontramos a alguien que nos hace compañía con nuestros silencios.

No me pidas demasiadas palabras, acompáñame en mis silencios. O como diría Arjona, acompáñame al silencio de charlar sin las palabras.

Ahora, dime qué quieres escuchar.

Florencia D’Alessandro


El hablar del silencio


El silencio se deja escuchar sólo por el que sabe oír.
Son momentos que definen, son el principio o el final de una historia que nos transmite sensaciones (incomodidad, tranquilidad, soledad) que buscan refugio en alguien que las sepa interpretar.
Mas diría yo que el silencio no existe porque, aunque no se emitiera sonido, lograríamos escuchar el detalle más escondido. Y aun así estaríamos comunicándonos con nuestros sentidos. Sería como escuchar algo tan profundo como los latidos del corazón, o algo tan imperceptible como el pestañar o el ritmo de la respiración. Así los silencios nos estarían dejando mucho que decir. Sólo se necesita aprender a escuchar su lenguaje. Y si a eso los hombres lo llaman silencio, pues entonces coincido en que existe y lo que hace falta sólo es aprender a escucharlo.

Clara Mellado

1 comentario:

Axolott dijo...

Ahhhh muy buenoooo...

Ahi deje mi pequeño aporte!...

Vamos a ver si se prenden ahora que bajan las obligaciones facultativas!!


Beso