siento insolente el deseo latente
de que me quieras
y secreteo desde entonces con las sombras
hablando a ciegas
hablando a tontas
lo sabe el mar rumoroso
el silencio torpe que atizo con excusas te lo dice
busco la palabra justa con la que desdecirme
con la que desasirme del desarme de decirte
(en la sirte de una suerte desierta) este desearte
hasta la muerte
o hasta el deceso del deseo
lo saben ya las horas
y no consigo hacer las cartas cortas
ensobrar deseos
mandarte un beso
dejar los ojos fijos allá
mirándote sin tiempo
lo sabe ya el invierno
y yo me agosto intrépido
estoy plegado
replegado
en libertad bajo silencio
2 comentarios:
Amigo:
El titulo no me cierra, de verdad, mas que florecer, parece desfallecer.
Me ha encantado la imagen mental que me ha probocado
"y secreteo desde entonces con las sombras
hablando a ciegas
hablando a tontas"
Es tan dulce, tan fuerte, tan simple... es como un niño comiendo un chupetin... algo simple... q llega.
La mejor frase: "en libertad bajo silencio", es tan ambigua... tan lejana, tan cercana.
Me gusto mucho este escrito dr., difiero del titulo que le ha puesto simplemente, es esa mi unica oposicion!.
Saludos!
doctísima noctua:
Me pone muy muy feliz que me haya leído el poema (yo creo que al fin y al cabo este blog terminó siendo para conversar nosotros... y no porque hayamos cerrado la puerta, parodójicamente porque la dejamos abierta de par en par... y de las propinas fuertes el chantún desconfía)...
este poema lo escribí en agosto (así que es viejo...), estaba enamoradísimo (por desgracia ya no creo, ni en ése, ni en ningún -amor-) y de ahí lo del invierno y las ganas de correr hacia la primavera (ese agostarse, ese desfallecer caducifolio del que ud. me habla) para renacer con la primavolta (florecer?)... ese estar conteniendo la voz pelada del deseo, esta imposibilidad de contenerse hablando, ocultar besos, dejarme la mirada mirándola en la distancia... no sé... ese estar plegado, con ganas de decirle todo, de gastar la libertad y no atreverse por miedo... Ud. imaginará ya que septiembre fue un desastre y la primavera sanguinaria conmigo... pronto pongo el poema que le sigue a este de promesa (el poema sanguinario, jajajaj)... gracias por leerme, y muchas, muchas gracias por observar que es un poema sencillo, creo que es lo más gratificante que se puede oír, la sencillez es lo primero (y no hablo de ser simple, ni de no ser complejo, hablo de no ser complicado, de que el rebusque de la lectura tope con el hallazgo, lo mínimo que le podemos pedir a los escritores, lo mínimo)
un beijinho,
adeus
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