Hemos vuelto en nuestra versión cibernética. Esta revista llamada Sociedad Anonima se enciende nuevamente esperando juntar nuevos adeptos. Este proyecto nació como un juego hace ya muchos años en el secundario y hoy renace de las cenizas como el ave fénix, por eso el nombre de blog es ave fénix anónima. Espero les guste y participen. Recibimos poemas, poesias, prosa con rima y sin rima. Axolott
jueves, 27 de diciembre de 2007
E.E.
i carry your heart with me (i carry it in
my heart) i am never without it (anywhere
i go you go, my dear; and whatever is done
by only me is your doing, my darling)
i fear
no fate (for you are my fate, my sweet) i want
no world (for beautiful you are my world, my true)
and it's you are whatever a moon has always meant
and whatever a sun will always sing is you
here is the deepest secret nobody knows
(here is the root of the root and the bud
of the bud and the sky of the sky of a tree called life; which grows
higher than soul can hope or mind can hide)
and this is the wonder that's keeping the stars apart
i carry your heart (i carry it in my heart)
by E.E. Cummings
(versión castellana)
Llevo tu corazon conmigo
Llevo tu corazon conmigo,
lo llevo en mi corazon,
nunca estoy sin el.
Adonde quiera que voy vas tú, mi amor.
Y aquello que hago yo sola
es gracias a ti, mi cielo.
No le temo al destino, puesto que eres mi destino, cariño.
No quiero ningun mundo porque hermosa
eres mi mundo, mi bien.
Este es el secreto más profundo que nadie conoce...
Esta es la raíz de la raíz
y el brote del brote
y el cielo del cielo de un árbol llamado vida
que crece más alto de lo que el alma pueda esperar... o la mente ocultar.
Es la maravilla que mantiene las estrellas separadas .
Llevo tu corazón.
Lo llevo en mi corazón.
(tr. desconocido y prófugo, claro)
La selección de este poema hermoso fue hecha por Edge.
martes, 25 de diciembre de 2007
Relación
escrito por el viento y firmado por la destrucción.
Está escrito con una pluma de grulla
mojada en sangre de libélulas.
Para ambos el problema consiste
en saber cómo burlar con astucia a la vida
para que dé su fragancia en las palabras y así éstas
puedan parir sueños sólidos.
Sí, los sueños tienen que construirse más firmes que las ciudades
y diariamente deben ser remendados
y reparados tras los ataques cotidianos y corrosivos del diente de la utilidad
que es peor que el diente del tiempo.
Harry Martinson
Las hierbas de Thule
1958
jueves, 20 de diciembre de 2007
¿escribo?
Escribir para un loco, para un desahuciado.
Y por que no escribir por escribir, sin un sentido, sin una causa.
Hoy escribo un pensamiento, una palabra.
Escribir es pensar y volcar,
es decir y sentir.
Pienso un concepto, una definición.
Escribir por escribir te libera, te suelta.
Escribir sin una razón, sin un destinatario.
Empecé a escribir por un sentimiento, que si miento verán,
que ya no se refleja en mi escrito, sino que rimo y grito
por que hoy mi sentimiento es otro, y si escribo por que escribo,
y si no escribo, ¿porque no escribo?.
miércoles, 19 de diciembre de 2007
Sobre el duro oficio
A veces es alegre escribir. Es decir. Es crear. Escribir. Es cruzar de hemisferios el cerebro. Es que casi siempre se escribe desde el dolor. Se dice el dolor. Se alegra uno al decirlo, al decírselo. Se alivia, se olvida, se exorciza a uno mismo. Es siempre dulce escribir el propio dolor. Y es a la vez doloroso describir el dulzor de ese dolor.
Si me pedís que escriba de lo lindo que es escribir, que es cribarse, escribirse, inscribirse en la letra, deletrearse la dulzura deletérea de esa dolencia, delatarse y dilatarse deleitándose, escribir: mi dilación dialéctica dilecta, escribir: delicado delirio delicioso. Escribir es grabar el grito en el grosor del silencio. Escribir es gravar el aire con intenciones intensas, es pesar el peso específico del pasado pesaroso.
Escribo, estorbo. Es torvo hábito. Puede ser una toma de hábito. Una habitación deshabitada a la que habitualmente citamos y concurren todos los ausentes sin retraso. Escribo, exhalo. Es halo auténtico, inmanente, desmontable (desmentible todo lo que escribo). Lo una vez mentado es mentido y metido sin método por metástasis de mitos. Y va de boca en boca equivocado. Desdecible lo que diga. Desde sí y desde siempre.
Sólo yo oso escribir y suscribir a este secreto sollozo que secreto yo solo. Cuando escribo entono mi propia marcha fúnebre (dijo Blanchot y dio un blank-shot). Si no me concedés vos la voz, escribir es cavar y excavar el foso con la fosa bucal. Es croar y croar.
Investido de silencio he embestido otros silencios. Desoyes, desuellas las pausas. Y redigo y desdigo. Pito y repito. Y nada todo en una marejada de miradas sin voz. Sin ésa, vos. Sin esa vez al revés en que vos me ves o verías de veras si me vieras a veces. Voz sin boca que besa sin visos de voz.
Sigo yo. Aunque siego o niego sin sosiego el ego de voz, sigo yo, solo. Lleno de sosías que repiten ecos de huecos ruegos. Los ecos de mis suecos de tos que hacen toc toc. Y nadie contesta, nadie con testa me contesta esto (dice Thénon), este texto que te testo a vos que tanto te detesto.
viernes, 14 de diciembre de 2007
GOTÁN
desde la nuca le subía un encanto particular,
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.
Atención atención yo gritaba atención
pero ella invadía como el amor, como la noche,
las últimas señales que hice para el otoño
se acostaron tranquilas bajo el oleaje de sus manos.
Dentro de mí estallaron ruidos secos,
caían a pedazos la furia, la tristeza,
la señora llovía dulcemente
sobre mis huesos parados en la soledad.
Cuando se fue yo tiritaba como un condenado,
con un cuchillo brusco me maté
voy a pasar toda la muerte tendido con su nombre,
él moverá mi boca por la última vez.
Juan Gelman
Este es un regalo de un amigo, MUY AMIGO, que el 11 me hizo feliz con una sola frase y despues me regalo este poema.
"... yo tambien tengo que estudiar... pero quiero tener otras prioridades..." o algo asi... y me hizo sentir muy especial, muy amiga, muy querida!... Gracias!!
sábado, 8 de diciembre de 2007
otros lapsus de mi cálamo
Entonces el que calla otorga (el silencio).
El silencio es como un cheque en blanco, la voz sería la cifra de ese cheque al portador.
Quizá el exceso de comienzos... se deba a una clara ausencia de fines...
Hay que hacer que la razón acompañe a los sentimientos, para no tomar detergente cuando se tiene sed de burbujas.
Cuando escribo pienso en retacear lo que pienso, de ahí que no parezca que piense demasiado lo que escribo
Cada silencio nos deja otro silencio cuando muere, el silencio de su muerte, el sentido que nace con su muerte…
Lo ancho de la ausencia, lo largo de la distancia, siempre, siempre lo cubre una esperanza inmensa.
No se trata de caracteres más profundos o más superficiales, sino de una selectiva predisposición de vértigo en el que escucha.
La vida es ese lugar donde se encuentra uno buscando encontrarse.
Mi mal: tener el deseo rengo, quedarme lejos la esperanza.
Cáncer de amor: los quistes del quisiste.
De lo que nada se sabe...
Sócrates
La pregunta que me hacía frecuentemente era si tenía que ver con la perspectiva, y si debía atender el teléfono que sonaba insistentemente. No puedo negar que me intrigaba saber, aunque suponía de antemano que para mí no era. Pero seguro me sacaría de mi recorrido. ¿Esperaría el llamado de alguien? No sabiéndolo con precisión y realimentando mi curiosidad por develar ese misterio que se me presentaba abruptamente y que jugaba saltimbanqui, siempre sería así… como los canarios cautivos a los cuales no les permitía que me alegraran con sus cantos. O la radio con sus noticias para mí carentes de todo sentido, y de mínimo interés. De pronto era ese complejo macizo montañoso del centro de Europa, o esos albañiles que debían levantar paredes de 3 x 3 con cierta cantidad de ladrillos con incógnitas de roturas o retrasos del transporte en el envío, sabiendo que se dependía de determinado tiempo –lo que debía importarme, para no estar luego agazapado detrás de las anchas espaldas del ocasional compañero de banco, mientras la gota de sudor caía con fuerza perforando el pupitre y el rubor tomaba cuerpo, como si estuviera maniatado, adherido a la estaca y desde abajo elevándose, alcanzando los 100º de temperatura, mientras el pulso y el corazón saltaban estrepitosamente, que sólo el gong de la hora aquietaba. Era como esos boxeadores que, soportando tamaño castigo, al anuncio de la campana volvían a unir toda su materia disgregada.
Lapsuscalami, el viejo (o sea, mi papá)
viernes, 7 de diciembre de 2007
Sabias que...?
me dedique a no saber lo que debía saber,
pues si ellos sabían que yo sabia,
el saber se iba a volver en nuestra contra.
Corrí, empuje, supe.
Supe que cruzando esa puerta no habría otro saber,
que mi mente en blanco se llenaría de un solo contenido,
el saber del sabido,
que no solo sabe lo que sabe,
sino que no sabe lo que sabe,
y ese saber oculto se vuelve un saber latente,
un saber que late,
un saber que sabe,
que sabe a durazno,
eso se yo.
martes, 4 de diciembre de 2007
Sin Nombre
En el silencio de la noche,
miro tu rostro,
tan tranquilo, tan perfumado.
Perfumado de silencio,
del silencio de tus labios,
que gritan todo el tiempo lo que no alcanzan.
Lentamente me acerco,
te beso,
te miro,
huelo tu perfume,
ese perfume de silencio,
ese silencio que es un abismo,
y que a la vez es un sueño.
Como adoro el aroma a los jazmines... esa noche ese aroma fue especial, fue magia, fue soñado, fue hablar sin hablar, fue crear el silencio.
Saludos a todos!!...
Me gustan estos topicos lapsus!!...
sábado, 1 de diciembre de 2007
A callarse
El silencio sin palabras
Los silencios muchas veces encierran muchas palabras, muchos significados, y otras son simplemente silencios, ganas de no hablar, ganas de callar.
Los silencios encierran odios, alegrías, tristezas, emociones, según como se los interprete. No es bueno tampoco analizar demasiado a los silencios, ya que debido a su falta de palabras, podemos llegar a conclusiones subjetivas.
Los silencios son malos sólo cuando se tiene mucho que decir y no se lo hace. Pueden llegar a ser dañinos cuando el otro espera escuchar palabras y solo recibe silencios, o cuando sin saber que el otro las espera, respondemos inevitablemente con silencios.
Pero son hermosos cuando no hay nada que decir y encontramos a alguien que nos hace compañía con nuestros silencios.
No me pidas demasiadas palabras, acompáñame en mis silencios. O como diría Arjona, acompáñame al silencio de charlar sin las palabras.
Ahora, dime qué quieres escuchar.
Florencia D’Alessandro
El hablar del silencio
El silencio se deja escuchar sólo por el que sabe oír.
Son momentos que definen, son el principio o el final de una historia que nos transmite sensaciones (incomodidad, tranquilidad, soledad) que buscan refugio en alguien que las sepa interpretar.
Mas diría yo que el silencio no existe porque, aunque no se emitiera sonido, lograríamos escuchar el detalle más escondido. Y aun así estaríamos comunicándonos con nuestros sentidos. Sería como escuchar algo tan profundo como los latidos del corazón, o algo tan imperceptible como el pestañar o el ritmo de la respiración. Así los silencios nos estarían dejando mucho que decir. Sólo se necesita aprender a escuchar su lenguaje. Y si a eso los hombres lo llaman silencio, pues entonces coincido en que existe y lo que hace falta sólo es aprender a escucharlo.
Clara Mellado
lunes, 19 de noviembre de 2007
Sobre por qué decir "te amo" es firmar un cheque en blanco...
“(…) Dice Valéry que ‘el lenguaje es todo lo contrario a un instrumento de precisión’: la palabra es abstracción y, desde el punto de vista de la infinitamente matizada realidad, es también grosería y traición. Para superar estos obstáculos, la literatura poética tiene sus recursos, y sabe tejer poesía en su especializado lenguaje de lo difícil, de lo intuitivo, de lo sentimental, de la indiscernible trama vital. (…) la poesía (…) se propone decir lo que no se puede decir, pues ‘no hay lenguaje de lo particular’ (Eliot).”
Ese lenguaje de lo particular es el que pretendería encontrar el arte. Cuando digo me duele esto, busco transmitirle al otro una sensación, no un significado abstracto. Hacer de la palabra “soma”, no “sema”. En este plano decía José Ortega y Gasset:
“Las palabras son logaritmos de las cosas, imágenes, ideas y sentimientos, y, por lo tanto, sólo pueden emplearse como signos de valores, nunca como valores”.
Diderot decía: “La palabra no es la cosa, sino un brillo por cuyo resplandor se la percibe”, parece acordar con Ortega, pero quizá en la idea de brillo hay mayor motivación… Jean Clavreul en El orden médico dice:
“(…) el discurso no procede del sentido (sea común o no), sino del signo. Es del prójimo de quien hay que esperar que recoja el signo, para que la elipse que se cierra sobre lo que ha sido dicho demasiado aprisa, demasiado mal, encuentre su otro centro que la justifica.”
El planteo nos sirve para explicarnos las apelaciones constantes al lector que hace Shua, el lector crea con su lectura el discurso. Acá fue que yo me puse firme contra Clavreul, una cosa es decir que la palabra no tiene el sentido en sí misma, otra decir que el discurso proviene únicamente de la palabra. Yo creo que el discurso proviene del sentido (intención del hablante)… y sólo proviene del signo en circunstancias muy pobres de comunicación. La entonación, la reformulación (es decir, la puesta en equivalencia de diversos signos como paradigmas para un solo sentido) y demás actitudes de los hablantes nos hacen saber que los hablantes no quieren decir lo que dicen, sino que tratan de decir lo que quieren decir! Sin embargo, acepto que es un tema mucho más complejo, y que soy capaz de admitir que el discurso viene del signo si nos ponemos estrictos…
Pero cuando esto quedaba en una verdad unidireccional, apareció Santiago Kovadloff a decir todo lo contrario:
“Creo que no se escribe para decir algo que de antemano se sabe, sino para llegar a saber qué se quiere decir y para verificar hasta dónde ese querer decir logra encarnarse en lo que efectivamente se dice. La obra, cuando es literaria, nos informa en el doble sentido de que nos cuneta y nos constituye. Se pasa a ser lo que se ha dicho y se pasa a ser porque se ha dicho. La expresión confiere estatuto ontológico. (…) De modo que, en este sentido, hay que decir que se escribe contra la propia indeterminación.”
Quizá esta última idea (escribir contra la propia indeterminación) es la paradoja de base que sostiene Botánica del caos -de A.M.Shua-, pues escribir supone ordenar siempre. Y el libro pretende lo otro.
“Se escribe para convertir lo amorfo de nuestra interioridad sin vos en exterioridad, en pronunciamiento, en objetividad. No extraemos de nuestra interioridad lo que decimos. A la inversa: mediante lo que decimos construimos nuestra interioridad. (…) Al respecto, Hegel afirmó que ‘es en el mundo de la acción donde el alma se halla realmente a sí misma’ (…) escribir, en su sentido más radical, es ejercer el derecho a una esencial discordancia con uno mismo.” (dice S. Kovadloff).
¿Hay palabras deshonestas en sí? ¿Hay malos pensamientos en sí que no puedan ser dichos con palabras honestas? Eso discutía Boccaccio en la conclusión de Decamerón. Estamos perplejos. No llegamos ningún lugar.
fin
domingo, 18 de noviembre de 2007
esbozo y llanto...
Esbozo y fusilamiento...
Fusilamiento postmoderno de lágrimas revolucionarias durante corte de torta de cumpleaños y fotos infra-familiares.
Esbozo y censura...
Censura de algo que se pensó antes de dormir.
Censura y muerte,
de todo lo que se reflejó en el espejo de un baño a puertas cerradas.
Esbozo y muerte...
de un Cumpleaños Feliz.
miércoles, 14 de noviembre de 2007
éctor y hérica
rica
única
era
eléctrica
tu hectárea de eros
tu érica mía
tu heroica érica
histórica
histérica
tu heroína
era
érica
tu hectórica
de eriéctor
ictérica
t
u
h
e
r
i
d
a
e
r
e
c
t
a
viernes, 9 de noviembre de 2007
jueves, 8 de noviembre de 2007
Resistiendo
Solo, espero las voces escurrirse, para entender que sigo vivo.
Karina del Carmen Pussi
Primer premio concurso 50 palabras de la Dirección de Cultura de la ciudad de Venado Tuerto
Los pasos del desgaste, en la huella, con sonido a resbalón marrón. La vaca loca, y o cansado por el roto cordón, la lagartija, la vereda, la pelota y el infarto.
Lenteja el gordo rústico; alma, alas abajo, abeja ángel con ciempiés o dos pies o de a pie, sempiterno, eterno, cuaterno - eterno....eterno.....
Del Oeste
..........
...y antes de saludarte y cerrar el sobre, te cuento: estoy frente al ventanal que tanto conocés, y lo veo. El peine corre por la calle, tras el cabello rojo, de un niño, de ojos vivaces, que avanza, zumbando , como una abeja.
Dulzón y romántico, el niño avanza....
La calle, el peine, la abeja roja y el cabello, romántico, del niño charlatán; todo en la calle, solo en la calle; solo, sin hogar ni ilusiones....., entonces el niño rojo con su peine charlatán se sube a la abeja romántica de ojos vivaces y vuela hacia otra calle , otros ojos, otros sueños y ya no está solo y juntos avanzan hacia un futuro húmedo de lágrimas redondas, como ojos, que salpican a otros niños que con cabellos al viento también buscan su peine. Y ahora ...se alejan , Laura, vuelo atrás de ellos. Adiós.
lunes, 5 de noviembre de 2007
DOÑA FAN THI ( Relato de una inmigrante)
Alguien , quizás ninguno , o tal vez lo soñé , dijo que allá lejos, tan lejos como impensado, hay una tierra con brazos fraternos; tan generosa es, que no debe el hombre morir de hambre por no acariciarla, donde el cielo es más cielo, y el silencio, placer.
Llegué al Valle, con mis dos hijos y una maleta; sin compañero.
Al que amé, se lo quedó la montaña .
Desarmé la maleta; en el desvencijado ropero guardé el azul paciencia, el verde esperanza y el amarillo trabajo; el gris pasado y el negro humillación quedaron para siempre sepultados bajo las piedras de mi aldea.
A empezar de nuevo!
Trabajé la tierra con mis uñas cuando fue necesario; ella me dio frutos a cambio de esfuerzo, yo, mis hijos por una vida en paz.
Con el tiempo no fui más la gringa, sino Doña Fan Thi, buena compañera en las mateadas.
Las horas vinieron ululantes.......
Aquellos sonidos que creí acallados, aquellos angustiosos, conocidos, precedentes al desastre; luego el olor al humo tan temido.....
El fuego!
La locura de un hombre, lo encendió en el bosque, la imprevisión de otros, no podrían evitar que los fuegos, alguna vez amigos, otras compañeros, se llevaran mis anhelos.
Lo único que quedó en pie.
Resignada y agradecida, entré en la casa; del viejo desvencijado ropero, descolgué el azul paciencia, el verde esperanza y el amarillo trabajo, para empezar de nuevo.
En otra percha, los fuegos, alguna vez amigos, otras compañeros, resguardaron mis anhelos.
jueves, 1 de noviembre de 2007
MANUAL PARA SUICIDAS
Sería muy simple suponer que el suicidio es tan sólo la supresión de la propia vida. A lo sumo, podría ser una consideración torpe y apresurada de aquellas personas carentes de imaginación que sin más ni más se despedazan el cráneo de un balazo a quemarropa, burdamente , en cualquier día y horario. Pero la persona sensible, la persona culta, aquélla que ha hecho de su vida una sucesión de actos pensantes y entrelazados no caerá en ese error.No. La culminación de la existencia a través del suicidio es un complejo, polifacético, que responde a diversas escuelas y culturas, a variadas pautas y valoraciones que lo convierten en un mester si bien no, obviamente, para iniciados, sí para respetuosos. Por lo tanto y sin pretender convertir esto en un catálogo, tarea pretenciosa e inconducente, he aquí unas normas generales e importantes para dichos eventos.
DE LAS ARMAS DE FUEGO
El suicidio a través de las armas de fuego es la lógica culminación de aquellas personas dadas temperalmente a las decisiones drásticas. Es una elección terminante, lógicamente explosiva pero, sin duda, poco poética. Estéticamente es expresionista, de contornos dramáticos, apta para gente impulsiva, vital y apenas criteriosa. El suicidio por las armas de fuego emana plenitud. No debe realizarse entonces en horas de la noche. Eso queda para los efectistas deseosos de captar ribetes trágicos. Sin embargo, los cánones contemplan esta posibilidad. De realizarse, debe elegirse una noche estrellada, límpida, una pequeña pistola de cartera y procurar que el cuerpo caiga sobre algo acolchado, si es posible una alfombra mullida. Todo ruido metálico tras el disparo quitará el efecto a éste y mermará notablemente la calidad sonora del hecho. Por la noche no se dejará nota ni carta alguna, no estando invalidado, no obstante, el acto elegante de llamar antes por teléfono a un amigo y charlar con él apaciblemente. Se vestirá con sobriedad (un cardigan liviano es lo más recomendable) sin incursionar nunca en la robe de chambre que puede otorgar al suceso un inferiorizante tinte doméstico. Categóricamente , el suicida deberá elegir un brillante día de sol. No es necesario, valga la salvedad, estar expuesto a los rayos solares, pero conviene que por una ventana se vea el resplandor rotundo del día. Se podrá, ahora sí, dejar algunas líneas escritas a los más allegados, nunca dando explicaciones pues el suicidio es, ante todo, un acto digno. Repetir una vez más la tremenda falta ética de dejar una esquela escrita a máquina, podría parecer reiterativo, pero lo hacemos, ante la constante promoción de principiantes. Se procurará , en cualquier caso de suicidio por armas de fuego, realizarlo en un piso alto, donde siempre suena mejor, y agregar una escalera al dramatismo del hallazgo del cuerpo. Las corrientes denominadas "drásticas" o de Villant (circa 1811) hacen aparecer el suicidio como un proceso que finaliza con la muerte del sujeto. Pero hoy, gracias a estudios que desechan abiertamente tal egoísmo (M. Risnet, "Ese silencio"), tomar las providencias para asegurar una apropiada continuación de las acciones, es un rasgo honorable que diferencia al suicida apto del meramente vocacional. El suicida por arma de fuego deberá luchar contra la incomodidad del uso de un arma de fuego que ha sido diseñada para disparar hacia terceros y no contra uno mismo.Esto lo llevará a adoptar posiciones poco gráciles, forzando la línea armoniosa del equilibrio físico, especialmente cuando se trata de armas largas. Por eso el revólver de bolsillo, o una pistola de mujer, son los más indicados.Hay quienes no le dan a estos detalles mayor importancia aduciendo el grado de privacidad que por lo general usufructúa el suicida. Olvidar tales teóricos, que el suicidio es un hecho de trascendencia principalmente individual, un acto jerárquico que involucra aún las más pequeñas reglas de respeto por uno mismo, comprendiendo las de coordinación muscular. Como última recomendación se considera un toque sensibelero el cargar el tanque del arma con un solo proyectil. Equivale , palmariamente, a otorgarle demasiada trascendencia a un hecho que en última instancia conviene recubrir de un aristocrático dejo de interés.
DEL CIANURO Y OTROS VENENOS
El veneno es el sistema ideal para introvertidos. Que algunas personas poco dadas a las exteorizaciones hayan puesto fin a sus días de un balazo no cambia la regla. Esas excepciones responden a introvertidos adeptos al acto de protesta, retumbante que reivindique sus pretensiones. Sin embargo, el introvertido coherente, sensato y medianamente en su juicio se volcará por el veneno. El día, en este caso, podrá ser nublado, pues a esta opción debe rodearlo de un leve vaho de desesperanza, sin llegar a la angustia. Responde a una determinación reflexionada, fría, sólida. Habrá melancolía, quizás, pero no drama. La hora ideal es el amanecer. El crepúsculo , por lo contrario, revela una lamentable falta de originalidad. Se dispondrá del sillón más muelle, procurando que no mire hacia el reloj. La vestimenta estará de acuerdo a la sensibilidad de cada uno, ya que hay facetas personales que escapan a toda regla. Debe evitarse, eso sí, lucir traje de noche, o frac, aditamento casi pedante, con nítidas influencias de la cinematografía mejicana.Es conveniente que el veneno sea líquido. La pastilla tiene la ventaja de ser más práctica y aséptica pero resta toque poético que brinda un vaso de fino bacará volcado sobre la alfombra, que de ser posible, será de color habano. En éste, como en casi todos, no se recomienda dejar notícula alguna, como tampoco mantener cerca fotos de familiares , amigos o novias lejanas. La sobriedad, ante todo, confiere altura a los hechos.DE LOS
DESPEÑAMIENTOS
Esta opción, por extraño que parezca, no cuenta con muchos adeptos. Es apropiada para personas de vida tumultuosa, afectas a las berbenas y a la farándula, licenciosas en grado sumo.Es el final clásico de todo desmoronamiento moral e incluso a veces material. Es, sin dudas, espectacular. Carece de la jerarquía que la privacidad confiere a otros suicidios. Es popular, o populachera, en definitiva. Acá sí, no hay otra alternativa que realizar el acto durante la noche, si es posible ventosa, no necesariamente fría, siendo ideal con una pertinaz llovizna. Es imprescindible tener auto, un sedán convertible con la capota puesta, celeste o bordeaux, de dos puertas. Se enfilará directamente hasta el acantilado más cercano a no menos de 83 Km. por hora. Algunos, más hábiles o más conocedores, han logrado que tras el estrepitoso despedazarse del coche contra las punzantes toscas, quede la radio encendida, emitiendo aceptables selecciones clásicas (Beethoven, por ejemplo). Si se corre el riesgo de que dicho artefacto sobreviva propalando piezas de corte rápido y popular, es preferible que enmudezca junto a la víctima.A veces, el exceso de perfeccionismo puede fallar, degenerando en exhibicionismos irrelevantes. Lo que sí es imprescindible, es la alternativa del posterior incendio de la máquina despeñada. Es lo que reúne a la gente y le brinda a esta posibilidad el rubro de "popular", como lo consignamos con anterioridad. Paradójicamente esta demagógica suerte de suicidio es la que mejor resuelve el problema "incertidumbre", que rodea a un acto con un hálito de misterio.En estos casos quedará, indefinitivamente, la duda de que el siniestro fue intencionado o accidental.El rubro "despeñamientos" incluye una separata muy amplia e interesante. Por ejemplo los suicidas por inmersión prolongada. Es, evidentemente, una solución para personas desvaídas, sin fuerza de voluntad, ablandadas por los contratiempos de la vida. La época más recomendable es el otoño, y la hora, el crepúsculo. El suicidio por inmersión es de una poesía inenarrable en esas condiciones. Estamos hablando, lógicamente, en el mar. Es un hecho inaceptable en el río, a menos que sea en Europa Central. En América sólo puede concebirse el suicidio en un río si el ejecutante se lanza desde un puente de hierro, oxidado por el tiempo y la exposición a la interperie.Se deben dejar de lado las vestimentas vaporosas como tules, sedas o todo elemento que pueda flotar o flamear ante el viento salobre del mar. Una tradición que se mantiene es la de quitarse el calzado. No deben usarse, ni siquiera a título de chanza, ningún tipo de pesas para impedir la emersión del cuerpo. Es éste un acto voluntario y progresivo. El suicida se internará en el mar y no mirará hacia atrás, ni una vez tan sólo. Esto es importante, pues dada la agreste vastedad de las playas, lo pueden estar mirando.
DE LAS OTRAS OPCIONE
SLas que hemos referido son, sin lugar a dudas, las salidas más comunes y correctas. Algunos espíritus anacrónicos pueden abogar aún por el antiestético ahorcamiento, con su secuela de visajes desagradables y ni qué decir, sombras aparatosas sobre paredes pintadas a la cal.Todas las otras posibilidades está siendo descartadas paulatinamente por el progreso. Un suicida consciente de su función social ya no se arrojará desaprensivamente bajo las ruedas de un tranvía, un colectivo, o cualquier otro servicio público. Este acto inconsulto , propio de gente infantil y/o irreflexiva sólo acarrea molestias, contratiempos y le resta al suicidio la parafenalia seductora y graciosa que tiene. Menos que menos, prenderse fuego o aspirar gas letal. La primera, es una línea perimida, netamente espectacular, más cercana a las artes visuales o a la pirotecnia que a una determinación humanística. La segunda, una flagrante concesión a las rutinas cotidianas, a la noria diaria, sumado todo al desagradable olor a gas , tan alejado de las ásperas somnoliencias aromáticas de la pólvora, o incluso las misturadas esencias de algunos venenos. Cortarse las venas, en tanto, es sólo admisible en cierta literatura argentina de los años de la década 1920-1930 o bien en letras de boleros centroamericanos. Lo que no debe suceder, ya que lamentablemente invalidaría todo lo expuesto, es que el suicida ante la duda de qué camino seguir, abdique de su empresa.Eso sería, en suma, lo peor.
Consejos de Roberto Fontanarrosa:Cómo suicidarse con éxito y morir en el intento.
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UN KPO!
sábado, 27 de octubre de 2007
...
Triunviro del dolor,
se hace sol la sonrisa hasta quemar la garganta,
las palabras achicharradas son pretextos,
esclusas de saliva son los escalones de la lengua,
empezás a titubear
y ya tenés el alma de un color cinéreo.
No hace falta, triunviro indicativo,
que registres los escenarios sin cortinas de otros tiempos
o nos señales bambalinas que antes no existieron,
no hace falta.
Se te tuerce la voz,
mirás de más,
girás el ojo por la cerradura del reloj
y el camello de la duda te traspasa.
Alguien dibujó pescaditos de tristeza en tu silencio,
alguien le puso arandela a tu soledad
y la ató al dolor con triple nudo marinero.
Te cortás las amarras de las venas
con el espejo roto que guardaba su reflejo.
Todo se pierde,
todo se trastorna.
viernes, 26 de octubre de 2007
son díficiles las cosas bellas
¿Cómo amar lo imperfecto,
si escuchamos a través de las cosas
cómo nos llamo lo perfecto?
¿Cómo alcanzar a seguir
en la caída o el fracaso de las cosas
la huella de lo que no cae ni fracasa?
Quizá debamos aprender que lo imperfecto
es otra forma de la perfección:
la forma que la perfección asume
para poder ser amada.
En Sexta Poesía Vertical, 1975.
martes, 23 de octubre de 2007
¡TODO ERA AMOR!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,
amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.
Amor ultramarino.
Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche...
lleno de prevenciones, de preventivos;
lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M,
con una M mayúscula,
chorreado de merengue,
cubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperantista.
Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos;
con sus faltas de puntualidad, de ortografía;
con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes,
de los bomberos.
Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,
que arranca los botones de los botines,
que se alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo.
Amor-amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor... ¡y nada más que amor!
A girondo lo conoci por un gran amigo que me invito a recorrer sus mas locas y delirantes palabras... hoy soy feliz con girondo a mi lado... NUNCA ME OLVIDO DE EL... como tampoco me olvido de mi amigo.
jueves, 18 de octubre de 2007
Desarma mi karma
Juan Pablo Nardone
El tiempo se evade
la mente se va
el viento te empuja
a volver a soñar
si las enseñanzas
no han sido de diez, es
mejor repensarlo,
volver a aprender
El alma respira
nos quita la voz
nos pide silencios
que nunca damos
no todo es respuesta
y a veces, mejor
dejar que la suerte
nos lleve al amor
Miro en tu interior
heridas que quedan
el miedo que está
y aquí estoy
pensando que tu alma no piensa
y no pensar te salva
desarma tu karma
En base a la música de Charly García se adaptó esta letra.
19/9/2007, 00:04 horas.
Cancion Original:
Desarma y sangra
Charly García
Tu tiempo es un vidrio
tu amor un fakir
mi cuerpo una aguja
mi mente un tapiz
si las sanguijuelas
no pueden seguirte
no existe una escuela
que enseñe a vivir
El ángel vigía
descubre al ladrón
le corta las manos
le quita la voz
la gente se esconde
o apenas existe
se olvida del hombre
se olvida de dios
Miro alrededor
heridas que vienen
sospechas que van
y aquí estoy
pensando en el alma que piensa
y por pensar no es alma
desarma y sangra
miércoles, 17 de octubre de 2007
una meditación
(…)
(…) El pensamiento filosófico es vacilación continua, sumamente sorda, aun cuando tiene las pomposas seguridades dogmáticas. Incluso cuando avanza, se repliega hacia sí. Se le cree uno y él se rompe. ¿No habría que demarcar para el filósofo la definición barresiana del poeta: será el filósofo “un alienado que hace alienados”? En efecto, si yo me observo, “yo es otro”. La duplicación del pensamiento es automáticamente desdoblamiento del ser. En la penumbra, la conciencia de estar solo siempre es la nostalgia de ser dos.
Heme aquí como materia de duda, como materia de dualidad que fermenta, pesada y ligera según se enriquezca o se evapore, según corra o huya. En mí meditando –dicha y estupor- el universo viene a contradecirse. Es materia firme y engañosa. En mí, el universo entero viene a aislarse, viene a enloquecer hasta creerse un solo pensamiento.
(…) Basta con meditar el tiempo suficiente una idea fantástica para ver al universo realizarla. Sin duda el esbozo puede ser frágil. Basta una ruptura de soledad para romperlo. Pero, en sueños más regulares, la soledad es un mundo, la decoración inmensa de todo el pasado nuestro. (…) El menor objeto contemplado nos aísla y nos multiplica. Ante muchos objetos, el ser que sueña siente su soledad. Ante un solo objeto, el sujeto que sueña siente su multiplicidad.
(…) En cuanto un alma se encierra bien en su soledad, toda impresión es oportunidad de un universo. (…)
Gaston Bachelard (en El Derecho de Soñar)
Nunca más.
Y la ciudad se cubrió de grises,
Y tus ojos se cubrieron de lágrimas.
El vacío que experimenta tu alma,
Son las alegrías que se escaparon por tus poros.
Y por que no te recubres de plástico,
Y por que no te impermeabilizas,
Y por que no te vuelves inmortal.
El vacío que experimenta tu alma,
Son las alegrías que se escaparon por tus poros,
Por tanto reír de alegría.
Y si no te vuelves a llenar,
Y si no te vuelves a vaciar,
Y si no te vuelves feliz nunca más.
El vacío que experimenta tu alma,
Son las alegrías que se escaparon por tus poros,
Por tanto reír de alegría,
En tu vida pasada.