Veintitrés de diciembre en esta mustia
tarde de un verano macilento,
rodeado de gentes y de angustias
camino la avenida a paso lento.
Pienso quizá en otra tarde, en otro tiempo,
cuando la vida tenía otro cariz
y otro cielo y otro sueño… y ahora tengo
casi nada apenas para ser feliz.
Y esta avenida es cualquier avenida
y esta tarde es una tarde cualquiera
en que salgo a caminar a la deriva
para olvidar al que soy en el que era,
pero Rivadavia ineludible, eterna,
y su aterradora torre no me olvidan.
tarde de un verano macilento,
rodeado de gentes y de angustias
camino la avenida a paso lento.
Pienso quizá en otra tarde, en otro tiempo,
cuando la vida tenía otro cariz
y otro cielo y otro sueño… y ahora tengo
casi nada apenas para ser feliz.
Y esta avenida es cualquier avenida
y esta tarde es una tarde cualquiera
en que salgo a caminar a la deriva
para olvidar al que soy en el que era,
pero Rivadavia ineludible, eterna,
y su aterradora torre no me olvidan.
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