lunes, 19 de mayo de 2008

Mi enfermedad...





Sentirme fea,
Sentirme enferma.
No mirarse, no conocerse.
No poder mirar un espejo por miedo,
Es sentir una cosa y descubrir otra.
Encierro, deseo, confusion y delirio.
Apretarse y apretarse en telas que se rompen,
Que se rasgan, que gritan un talle mas.

Es saber o empezar a entender la enfermedad,
Es tratar de recibir ayuda, negada pero ayuda.
Es empezar a salir de nuevo al mundo,
Es el mundo el que trata de entrar a la vida,
Es amar la vida, es querer vivir,
Es querer curarse,
Es aprender a aprender de nuevo todo.

Es todo,
Es una sombra,
Es un mal,
Es una mancha negra,
Es un encierro,
Un desafio,
Una pelea,
Una guerra,
Una enfermedad,
Mi mal, mas grande.

1 comentario:

lapsuscalami dijo...

Docta, muy bueno el poema... Bah... es un poco descarnado (o lleno de carnes?)... Es bueno que la poesía sea esa lugar de lo indecible, de lo indecidible, de lo reprimido... "Es escribir el dolor, es cribarlo, escarbarlo"... Hoy justamente pensaba que las cosas más triste se las reserva el silencio y la poesía quizá nos dé esa ilusión de que abolimos el silencio (y no)... y ahora leo tu poema y vuelvo a ser optimista... Yo acotaría que no es el mal de uno, es el mal de todos... Ese maldito deber ser social que nos viene como una religión de arriba, del dios mass media, que nos obliga a abrocharnos la camisa, a ser flacos y sumisos, a chatear, a ponernos gomas... bla bla... Es decir, a odiarnos, a despreciar la belleza y encontrarla amarga e injuriarla... (Apretarse y apretarse en telas que se rompen)