viernes, 11 de enero de 2008

XV

No me gusta cuando te callás, ¡estás como ausente!
y me oís de tan lejos que mi voz apenas te roza.
¡Ay, si pudiera verte a los ojos en serio
sin esperar que tu beso me tapase la boca!

Ni todas las cosas están llenas de mí mismo,
ni emergés de mis ilusiones de seudo-poeta,
mujer de mundo, que no sos idea de mi alma
(está más que claro) y yo te amo, real y concreta.

No me gusta cuando te callás, ¡estás como distante!
y estás casi quejándote, harta de mi orgullo.
y me oís dele dele hasta que mi saliva te moja
y me decís: “¡basta, flaco, aflojá con el chamullo!”

Hasta quisiera también hablar con tu silencio
que es claro en tu mirada, seductor, reflexivo;
sos como la tarde, tranquila, sosegada,
¡o tu silencio algo calla o yo ando mal del oído!

No me gusta cuando te callás, ¡te siento ausente!,
¡distante y lastimosa, con los ojos desiertos!
No diré más palabras, tu sonrisa me basta
(lo mismo tu mirada) para darme por muerto.



(si el poema le pareció pésimo, ud. sí tiene gusto literario)

3 comentarios:

d dijo...

che, a mi me gustó, osea q no tengo gusto literario.


ahora..

creo q es algo que nunca quise tener.. "gusto literario"..
mmm

saludos al señor "a mi no me cabe el planteo ontológico"

Axolott dijo...

Opa has cambiado radicalmente, en sentido, en espiritu, en palabras, un poema magestuoso... y me encanta... todavia siento en la boca el sabor a confusion... a extrañesa...

Me alegro que le guste los cambios!...

Nos vemos pronto dr.!!

lapsuscalami dijo...

doctores:

muchas gracias! Sí, me encanta cambiar de onda, bah... la idea es aprender a escribir de todo (no concentrarse en nada... ya que ningun estilo es garantía de nada)... Diogo, lo del planteo ontólogico lo dije desde mí, no desde vos, no te "miás de ofiender"... un abrazo...

pd: el gusto literario es otra taza de té