sábado, 8 de diciembre de 2007

De lo que nada se sabe...

Pienso, luego existo
Sócrates


La pregunta que me hacía frecuentemente era si tenía que ver con la perspectiva, y si debía atender el teléfono que sonaba insistentemente. No puedo negar que me intrigaba saber, aunque suponía de antemano que para mí no era. Pero seguro me sacaría de mi recorrido. ¿Esperaría el llamado de alguien? No sabiéndolo con precisión y realimentando mi curiosidad por develar ese misterio que se me presentaba abruptamente y que jugaba saltimbanqui, siempre sería así… como los canarios cautivos a los cuales no les permitía que me alegraran con sus cantos. O la radio con sus noticias para mí carentes de todo sentido, y de mínimo interés. De pronto era ese complejo macizo montañoso del centro de Europa, o esos albañiles que debían levantar paredes de 3 x 3 con cierta cantidad de ladrillos con incógnitas de roturas o retrasos del transporte en el envío, sabiendo que se dependía de determinado tiempo –lo que debía importarme, para no estar luego agazapado detrás de las anchas espaldas del ocasional compañero de banco, mientras la gota de sudor caía con fuerza perforando el pupitre y el rubor tomaba cuerpo, como si estuviera maniatado, adherido a la estaca y desde abajo elevándose, alcanzando los 100º de temperatura, mientras el pulso y el corazón saltaban estrepitosamente, que sólo el gong de la hora aquietaba. Era como esos boxeadores que, soportando tamaño castigo, al anuncio de la campana volvían a unir toda su materia disgregada.
Sí, definitivamente, la perspectiva del lugar tenía que ver, para que todo tenga que ver con todo.

Lapsuscalami, el viejo (o sea, mi papá)

1 comentario:

lapsuscalami dijo...

de más está aclarar que la confusión de la cita es adrede... qué no está pensado en la obra de arte, pregunto...

yo sólo sé que no sé nada... de ahí que pueda decir lo que dijo descartes tranquilamente... puesto que no sabía que lo había dicho descartes y no yo...

aparte... la prosa perfectamente está hablando de eso... de la confusión del adolescente...